Que
acalorado que viene el tema de la despenalización del aborto en Argentina! La
verdad es que es un tema horrible se mire por donde se mire. Como me gustaría
no tener que estar escribiendo sobre esto, pero considero que es necesario y
oportuno. Por tal razón, voy a proceder a realizar una breve autocrítica sobre como
los cristianos hemos enarbolado en estos últimos años la mal llamada bandera “pro-vida”.
Y digo “mal llamada” porque hemos reducido el sentido de la palabra “vida” al
contexto del “embrión/feto humano”.
Les hago
una pregunta: ¿Qué se les viene a la mente cuando escuchan la palabra “pro-vida”?
¿Coincidimos todos en que pensamos en el tema del aborto? Seguramente que si, pero
la cuestión está en que la vida es mucho más que esto. El término
vida, desde la biología, hace referencia a aquellos organismos de los reinos
animal, vegetal, hongos, protistas, arqueas y bacterias, es decir, a todos los
seres vivos que Dios diseñó y creó (Génesis 1) y como nunca está de más
recordarlo, se refiere a la totalidad de aquellos entes vivientes que nos mandó que cuidáramos
(Génesis 2:15).
Entonces,
¿Qué nos pasa a los cristianos que nos movilizamos por el tema del aborto, pero tenemos
un gran desinterés en lo que respecta al cuidado del resto de la creación?, ¿No son también
importantes los bosques, las aves, los peces y el resto de los seres vivientes?
¿Porqué las iglesias suelen estar ausentes en las marchas contra los desmontes, la megaminería, los agrotóxicos y demás?
Y volviendo al ser humano, ¿No deberíamos amar y proteger la vida de las personas en todas sus etapas de desarrollo (infancia, niñez, adolescencia, juventud, adultez y ancianidad) y no sólo en la prenatal?
Y volviendo al ser humano, ¿No deberíamos amar y proteger la vida de las personas en todas sus etapas de desarrollo (infancia, niñez, adolescencia, juventud, adultez y ancianidad) y no sólo en la prenatal?
Pero veamos
también el lado positivo! El mundo está lleno de iniquidades que los cristianos
parecemos ignorar, y sobre las cuales hacemos la vista gorda. Así que es valorable que se amplíe un poco el estrecho espectro de las injusticias que nos
movilizan, que nos sacan de nuestra comodidad y que nos invitan a manifestarnos,
ya que como cristianos tenemos varias deudas históricas en este aspecto, como bien lo señala Jair Villegas Betancourt (1):
“Históricamente el cristianismo se ha
caracterizado por carecer de una ética contundente a favor de la vida. Salvo
los primeros cristianos, así como grupos menonitas y cuáqueros, la inmensa
mayoría de las diversas ramas del cristianismo no necesariamente han priorizado
la defensa de la vida como una marca de identidad. Fue así como numerosas
guerras y matanzas se hicieron en nombre del Dios del cristianismo, se alentó
la esclavitud de aborígenes americanos y de africanos, se aprobó la pena de
muerte y se apoyaron dictaduras. Más modernamente se bendijeron la megaminería,
los monocultivos, la cría extensiva de minerales, la producción de
agroquímicos, la tala de bosques, el uso de materiales contaminantes, etc.“
Así que es necesario que avancemos por más, que tomemos la bandera de la defensa de la vida toda, y abandonemos la mirada parcial, como continúa Betancourt (2):
De esta manera, los cristianos debemos ser la voz de los indefensos, de los que no tienen voz (Proverbios 31:8), debemos manifestarnos por la vida en su sentido más amplio, porque sino ¿Quién lo hará?
(1), (2) - Iglesia y Responsabilidad Ecológica - Jair Villegas Betancourt - FTL (Fraternidad Teológica Latinoaméricana).
(3) - Sobreviviendo - Víctor Heredia.
“...la mayoría del cristianismo ha permanecido callada,
haciéndose cómplice con su silencio de la danza de la muerte sin levantar la
voz a favor de quienes han sido enmudecidos: seres humanos marginados y plantas
y animales indefensos. La santidad de la vida nunca ha sido una predicación
distintiva del cristianismo, y solo aparece mencionada de manera sesgada y
cargada de ideología cuando las modernas legislaciones abordan la cuestión del
aborto o el derecho a la muerte digna.“
De esta manera, los cristianos debemos ser la voz de los indefensos, de los que no tienen voz (Proverbios 31:8), debemos manifestarnos por la vida en su sentido más amplio, porque sino ¿Quién lo hará?
“No quiero ver un día manifestando por la paz en el mundo a los animales.
Cómo me reiría ese loco día; ellos manifestándose por la vida
y nosotros apenas sobreviviendo.“ (3)
Cómo me reiría ese loco día; ellos manifestándose por la vida
y nosotros apenas sobreviviendo.“ (3)
(1), (2) - Iglesia y Responsabilidad Ecológica - Jair Villegas Betancourt - FTL (Fraternidad Teológica Latinoaméricana).
(3) - Sobreviviendo - Víctor Heredia.
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