Todas las tardes, de camino a la estación de tren, paso por muchas verdulerías. La gente busca el tomate para la ensalada, el zapallo para el puré y la fruta para el postre. Es así, en una ciudad de bloques de hormigón, con poco espacio verde y escaso sol, las personas trabajamos todo el día para conseguir un salario que nos permita comprar los alimentos producidos en los alrededores verdes de la ciudad, en las chacras y granjas cercanas y no tanto.
Durante una de esas caminatas, la voz caprichosa y estridente de una mujer dentro de una verdulería captó mi atención. Como si fuera lo más normal (porque creemos que lo es), ella pedía 1 kg de esto, 2 kg de aquello, medio kg de lo otro. Fue ahí que me di cuenta de un problema: si tu salario te lo permite, podés consumir una gran diversidad de productos en todo momento, que encontrás concentrados en locales como una verdulería. Pero esto no es frecuente en la naturaleza, donde en general hay cantidades reducidas de alimento, está esparcido en grandes extensiones y varía a lo largo del tiempo.
¿Qué quiero decir? Hagamos un ejercicio. Borrá por un momento toda la civilización humana del planeta y situate en taparrabos en el medio de un ambiente natural. Tenés hambre. No busques la heladera, ya no está, la alacena con galletas tampoco. Si querés comer vas a tener que caminar, buscar, moverte, esperar. Habrá días en los que encuentres, habrá tiempos de abundancia, pero también pueden venir tiempos de escasez, y quizás no sobrevivas al invierno. Así es la naturaleza, más exigente, más limitada. Hermosa, pero equilibrada. Cíclica.
¿Cómo se explica la "abundancia" actual? ¿Cómo puede ser que podamos cultivar una gran variedad de productos, transportarlos de aquí para allá, llenar supermercados, verdulerías y (algunas) heladeras, en cualquier momento del año? En muy pocas palabras: éstas son las bondades del petróleo. Nunca antes la humanidad tuvo acceso a una fuente de energía tan barata e "inagotable". Es combustible y es fuente de productos químicos. Suficiente para que la señora pueda comprar sus 2 kg de naranjas cuando quiera, y para que nuestro sistema, nuestra sociedad, funcione de una manera insostenible. A nivel general, tenemos demasiado, consumimos demasiado, estamos por fuera de los límites naturales. ¿Cuáles son y serán las consecuencias?
Durante una de esas caminatas, la voz caprichosa y estridente de una mujer dentro de una verdulería captó mi atención. Como si fuera lo más normal (porque creemos que lo es), ella pedía 1 kg de esto, 2 kg de aquello, medio kg de lo otro. Fue ahí que me di cuenta de un problema: si tu salario te lo permite, podés consumir una gran diversidad de productos en todo momento, que encontrás concentrados en locales como una verdulería. Pero esto no es frecuente en la naturaleza, donde en general hay cantidades reducidas de alimento, está esparcido en grandes extensiones y varía a lo largo del tiempo.
¿Qué quiero decir? Hagamos un ejercicio. Borrá por un momento toda la civilización humana del planeta y situate en taparrabos en el medio de un ambiente natural. Tenés hambre. No busques la heladera, ya no está, la alacena con galletas tampoco. Si querés comer vas a tener que caminar, buscar, moverte, esperar. Habrá días en los que encuentres, habrá tiempos de abundancia, pero también pueden venir tiempos de escasez, y quizás no sobrevivas al invierno. Así es la naturaleza, más exigente, más limitada. Hermosa, pero equilibrada. Cíclica.
¿Cómo se explica la "abundancia" actual? ¿Cómo puede ser que podamos cultivar una gran variedad de productos, transportarlos de aquí para allá, llenar supermercados, verdulerías y (algunas) heladeras, en cualquier momento del año? En muy pocas palabras: éstas son las bondades del petróleo. Nunca antes la humanidad tuvo acceso a una fuente de energía tan barata e "inagotable". Es combustible y es fuente de productos químicos. Suficiente para que la señora pueda comprar sus 2 kg de naranjas cuando quiera, y para que nuestro sistema, nuestra sociedad, funcione de una manera insostenible. A nivel general, tenemos demasiado, consumimos demasiado, estamos por fuera de los límites naturales. ¿Cuáles son y serán las consecuencias?
Es cierto que así como están planteadas las cosas, hay zonas productoras y zonas de consumo; que se hace un gran esfuerzo para conservar la producción fresca durante varios meses (cámaras de frío, atmósfera controlada, secuestradores de etileno, etc.); y que se utiliza petróleo para transportarlas hasta Bs. As. para que vos puedas consumir duraznos en Mayo si se te antoja. Todo eso es cierto. Y no todo eso es apocalíptico y pecaminoso. Hay distintas formas de conservar la fruta, con mayor y menor impacto ambiental. También se podrían emplear formas de transporte más eficientes que el camión a gasoil. Y si bien la fuente de energía para todo eso hoy se sustenta mayormente en el petróleo, mucho se podría hacer con energías alternativas. No me parece un escenario tan fatal. Se puede mejorar.
ResponderEliminarConsumir productos locales y de estación, y en el mejor de los casos producidos en la huerta propia, es una buena respuesta a la problemática que planteás al menos para las frutas y hortalizas. Al menos para nosotros... que vivimos en una región que por sus características agroclimáticas posibilita un abanico muy amplio de producciones a lo largo de todo el año. En este rincón del mundo, hablando en sencillo, podrías pensar en vivir y autoabastecerte con productos locales todo el año, adaptando un poco tu dieta. Lo podés hacer.
Ahora, pensá por ejemplo en Río Negro. Allá, en los valles del desierto, se dan condiciones ambientales excepcionales para producir frutas de pepita. De hecho ahí se producen las mejores peras y manzanas del mundo. Se cosecha todo junto en esta época. Dejarías de producir Peras a escala?
Gracias Ch. por tu aporte! Muy interesante todo lo que escribis.
EliminarMi idea fue tomar el caso de las frutas y verduras como ejemplo de muchisimas cosas mas que hoy nos permite el petroleo y no son muy naturales (energia, transporte, produccion). Quizas tenga que agregar unas oraciones para que eso quede claro.