Al igual que una enorme cantidad de personas, me movilizo de lunes a viernes desde mi casa hacia la ciudad para cumplir con la jornada laboral. Y hay una pregunta que me hago todos los días: ¿Qué voy a almorzar hoy?
Prácticamente siempre almuerzo en el mismo edificio donde trabajo, junto a mis colegas, y por lo general compro tartas, empanadas, sandwiches, ensaladas, guisos o pastas en algún local de comida para llevar.
Ahora bien, si se quiere almorzar sano, variado, fresco, seguro, de manera responsable y consciente, y sin generar basura ... ¿Cuál es la mejor opción? De a poco fui encontrando estrategias, pero normalmente tengo que optar por un compromiso entre todas esas características. A veces priorizo una en detrimento de otra. Definitivamente es clave contar con (1) bolsas de tela, (2) recipientes con tapa y (3) una taza o botella en el lugar de trabajo (por ahora nunca compré una bebida embotellada).
Luego de un par de años de lidiar con esta situación, gesté un primer plan de lo que sería mi local de comidas preferido. Acá se los cuento, pero pueden aportar para su mejora:
***Descripción general***
Local destinado a la preparación de comida sana, responsable y amigable con el medio ambiente y la sociedad. Con snacks dulces y salados para la media mañana, platos fríos y calientes para el mediodía, bebidas frescas e infusiones. Para llevar, y con algunas banquetas para comer en el lugar.
***Horario***
De lunes a viernes de 10 a 15, aprovechando bien la luz natural.
***Detalles culinarios***
El menú sería ovo-lácteo-vegetariano y vegano, es decir, no habría carnes (músculos, vísceras, etc) de ningún tipo. Se buscaría que los vegetales, lácteos y huevos utilizados sean orgánicos y de comercio justo, además de contar con una cierta producción vegetal en la terraza del local. Se buscaría variedad y calidad nutricional dentro de ese espectro de opciones. Se tendría en cuenta la elaboración de platos especiales para celíacos, hipertensos, alérgicos y otro tipo de patologías comunes que determinen los ingredientes y condimentos de los alimentos. Por el lado de las bebidas, habría jugos y licuados, te y café (orgánico y fair trade), y agua corriente.
***Basura cero***
En la compra y en la entrega de los productos, se haría el mayor esfuerzo posible por no generar basura. En esto sería clave la elección de los provedores y el trato con los mismos, para que ellos colaboren en este sentido. A los clientes se les entregaría la comida sólo en recipientes y bolsas propios. En caso de no contar con los mismos, podrían adquirirlos en el local, o señarlos y devolverlos luego. Para las bebidas regiría el mismo principio: o se consumen en el lugar en vasos reutilizables, o se entregan en botellas/termos propios. La poca basura que se genere se mandaría a reciclar o se reutilizaría, y los residuos orgánicos vegetales se compostarían.
***Local/Atmósfera***
Se construiría el local con materiales de origen responsable y de tipo amigable con el medio ambiente. La iluminación sería natural (aperturas laterales y en el techo) y por métodos eléctricos lo menos nocivos posible. Se manejarían todo tipo de estrategias que ayuden a mantener un bajo impacto ambiental del local. Además, habría a disposición del cliente material de lectura sobre temas socioambientales. Por último, se sabe que la "atmósfera" también la hacen las personas involucradas: no faltarían sonrisas, buena disposición, buen trato, festejos y sorteos. Se buscaría contagiar alegría y respeto por la vida.
Un posible nombre: Resolviendo revolviendo
Aquellos que tengan tiempo, dinero y ganas: ¡a empezar!
Prácticamente siempre almuerzo en el mismo edificio donde trabajo, junto a mis colegas, y por lo general compro tartas, empanadas, sandwiches, ensaladas, guisos o pastas en algún local de comida para llevar.
Ahora bien, si se quiere almorzar sano, variado, fresco, seguro, de manera responsable y consciente, y sin generar basura ... ¿Cuál es la mejor opción? De a poco fui encontrando estrategias, pero normalmente tengo que optar por un compromiso entre todas esas características. A veces priorizo una en detrimento de otra. Definitivamente es clave contar con (1) bolsas de tela, (2) recipientes con tapa y (3) una taza o botella en el lugar de trabajo (por ahora nunca compré una bebida embotellada).
Luego de un par de años de lidiar con esta situación, gesté un primer plan de lo que sería mi local de comidas preferido. Acá se los cuento, pero pueden aportar para su mejora:
***Descripción general***
Local destinado a la preparación de comida sana, responsable y amigable con el medio ambiente y la sociedad. Con snacks dulces y salados para la media mañana, platos fríos y calientes para el mediodía, bebidas frescas e infusiones. Para llevar, y con algunas banquetas para comer en el lugar.
***Horario***
De lunes a viernes de 10 a 15, aprovechando bien la luz natural.
***Detalles culinarios***
El menú sería ovo-lácteo-vegetariano y vegano, es decir, no habría carnes (músculos, vísceras, etc) de ningún tipo. Se buscaría que los vegetales, lácteos y huevos utilizados sean orgánicos y de comercio justo, además de contar con una cierta producción vegetal en la terraza del local. Se buscaría variedad y calidad nutricional dentro de ese espectro de opciones. Se tendría en cuenta la elaboración de platos especiales para celíacos, hipertensos, alérgicos y otro tipo de patologías comunes que determinen los ingredientes y condimentos de los alimentos. Por el lado de las bebidas, habría jugos y licuados, te y café (orgánico y fair trade), y agua corriente.
***Basura cero***
En la compra y en la entrega de los productos, se haría el mayor esfuerzo posible por no generar basura. En esto sería clave la elección de los provedores y el trato con los mismos, para que ellos colaboren en este sentido. A los clientes se les entregaría la comida sólo en recipientes y bolsas propios. En caso de no contar con los mismos, podrían adquirirlos en el local, o señarlos y devolverlos luego. Para las bebidas regiría el mismo principio: o se consumen en el lugar en vasos reutilizables, o se entregan en botellas/termos propios. La poca basura que se genere se mandaría a reciclar o se reutilizaría, y los residuos orgánicos vegetales se compostarían.
***Local/Atmósfera***
Se construiría el local con materiales de origen responsable y de tipo amigable con el medio ambiente. La iluminación sería natural (aperturas laterales y en el techo) y por métodos eléctricos lo menos nocivos posible. Se manejarían todo tipo de estrategias que ayuden a mantener un bajo impacto ambiental del local. Además, habría a disposición del cliente material de lectura sobre temas socioambientales. Por último, se sabe que la "atmósfera" también la hacen las personas involucradas: no faltarían sonrisas, buena disposición, buen trato, festejos y sorteos. Se buscaría contagiar alegría y respeto por la vida.
Un posible nombre: Resolviendo revolviendo
Aquellos que tengan tiempo, dinero y ganas: ¡a empezar!
EL otro día fuimos a comer a un local que se decía ser naturista y estaba todo pintado de verde y con dibujos onda ecológicos. Le pedimos de tomar algo en envase retornable y dijo que no tenían, le pedimos un vaso de agua entonces y nos dijo que nos podía vender un aguita mineral :S Que fiasgo, terminamos tomando un licuado de manzana con apio que te lo daban en un vaso retornable, estuvo masomenos rico jaja..
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