A mis profesores de geografía

Queridos profesores,

Tengo que reconocer que geografía ha sido una de mis materias preferidas durante el colegio secundario. Desde primer año hasta cuarto, más allá de sus diferencias, de sus debilidades y fortalezas como docentes, pude explorar junto a ustedes nuestro planeta y la forma en que nosotros los humanos nos hemos distribuido y organizado.

Nada más lindo que estudiar la localización de los ríos más largos del mundo, sus nacientes, sus cauces y desembocaduras; la ubicación de las grandes cadenas montañosas y su historia geológica; o bucear el fondo de los océanos para encontrar sus puntos más profundos. Ciclones y anticiclones, amplitud térmica, clima subtropical sin estación seca, tundras, sabanas y selvas pedemontanas.

Luego llegó el turno de los países y sus ciudades capitales, sus banderas, y sus habitantes con su forma de vida, sus costumbres, sus idiomas. ¿En cuántos países diferentes se dividió la antigua Yugoslavia? ¡Qué buen ejercicio para la memoria!

Después pasamos a un tema un poco más árido: aspectos demográficos, índices de desarrollo, algunos puntos de geografía económica. Recuerdo que los extremos siempre me llamaban la atención. Como Finlandia, que el frío del ártico parecía no impedirle un analfabetismo prácticamente nulo y esperanzas de vida cercanas a los 80 años, mientras que Sierra Leona, en tierras africanas calurosas, mostraba índices semejantes a los del medioevo europeo.

Hoy han pasado varios años desde aquellas clases, y quiero contarles que aprendí a ver esta valiosa información que me transmitieron desde otra perspectiva. Los ríos siguen estando, pero contaminados y con su curso modificado. Veo las montañas volar por los aires, para descubrir el metal que yace por debajo. A los océanos ya no los veo como inmensos e inagotables, sino como una fuente de vida vulnerable y frágil que deberíamos respetar. A los países los entiendo como caprichos de poder, y a sus ciudades como sus emblemas de ostento.

En su momento pensaba que el camino obligado para todos era el del desarrollo: urbanización, industrialización, aumento del PBI, crecimiento económico, mejoras en la calidad de vida, baja mortalidad infantil, entre tantas otras tendencias. Sin embargo, parecería que aquellos países que lograron estos objetivos, agotaron los recursos y las posibilidades para que otros también lleguen. Hoy no sería posible ni viable transformar a todo el globo en "primermundistas". Y tan sólo con que algunos lo sean, esto amenaza nuestra existencia.

Como humanidad hemos dado una vuelta entera, hemos recorrido un círculo. Dejamos la ignorancia, la enfermedad y la muerte temprana de antaño, para tomar el camino de la ciencia, la tecnología y la industria, creyendo en un futuro de ensueño. Y ese mismo avance nos fue llevando de nuevo a la enfermedad y la muerte.

Tal vez suena extremo, exagerado. Tampoco es sencillo como para pretender expresarlo en una breve carta. Son sólo disparadores. Es sólo para pensar.

Los saludo con gran aprecio y agradecimiento,

Federico

PD: Datos del mundo (http://datos.bancomundial.org/)

Comentarios

  1. Muy bueno, los profes de geografía podrían incluir estos mapas estadísticos tambien..

    Mapa mundial de muertes por contaminación en general/de agua/de aire.. (Tiene varias pestañas..)
    http://www.elmundo.es/elmundosalud/documentos/2011/09/mapa_contaminacion.html

    O todos estos..
    http://www.who.int/research/es/

    Incluye mapas mundiales de Mortalidad, Situación sanitaria, Esperanza de vida, Consumo de alcohol y tabaco, Desnutrición y Sobrepeso (Que loco esto..), Enfermedades como tuberculosis y sida, vacunación y demás..

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